17 febrero 2006

el rock q no fue

Es lamentable que en este país, en términos amplios y generales, no haya pegado la planta del rock. Estando tan cerca del gringo podría esperarse una escena más sólida, pero no. Acá la huaracha rifa, vive dios. En estos día he estado viendo unos videos q por ahí tenía de viejas presentaciones de la tele de los 60, 70. Son el Sabbath, los Doors, el Jethro, Zeppelin, Hendrix, el Grand Funk y unos q otros más. Algunas son transmisiones británicas, otras danesas, alemanas o francesas. Es inevitable comparar estas presentaciones de rock llenas de pesadez, locura e insanidad, a veces de crítica o simplemente plétoras de pachequez, con los bodrios sosos, anodinos, infames y lelos q pasaban en la inmaculada y familiar tele mexicana desos ayeres. No hay punto de comparación.
Son los hippies mugrosos y desparpajados versus los ahijados del señor licenciado, bien bañaditos y de raya a lado engomada. Son los destellos de algo q quiso despertar contra el buen decoro de alfeñiques opacos de cartón y zapatos boleados.
Lo q veo en esos videos es gente desinhibida, loca, desprejuiciada y dispuesta a volar. Los de este lado y esta tele, hacían “covers” dispuestos a ganar una luz, pero metálica, contante y sonante, nomás.

Quizás aquellos jovencitos gritones hayan sido producto de una rabia q ya rompía las costuras, mientras q deste lado esa rabia era inexistente, y fuera de las pantallas estaba quirúrgicamente contenida x el ubicuo apapacho maternal -sacrosanto e inyectado al pueblo- y el leal apego al muégano familiar.

Para mí es un deleite ver y escuchar bandas de carnales locos, creativos, macizos e inquietos rockeando pesado en la tele. Muy a su estilo, evidenciando la ridiculez de que unos cuiden q otros no se coman ciertas yerbas o vayan a ciertas regiones del cerebro y la conciencia; o bien reclamando el fin de ridículas patologías como la guerra y las represiones de todo tipo. Por supuesto, hay vacuidades, como todo. (Vi recién una categoría musical en un compilador de estaciones de radio: easy listening. A eso me refiero).
Pero de cualquier manera, las tribulaciones y los martirios mentales, políticos, sociales, existencial, o las tonaditas just because del rock anglosajón, principalmente, de 60s y 70s, especialmente el experimental, ácido, pacheco y pesado, q pasaban en la tele anglosajona y europea no tiene nada q ver absolutamente con el rancho grande, las afecciones del corazón de los jorges negretes y el jo jui del aceves mejía o el cu rru cu cú de la pendeja paloma del bostezable pedro vargas o vaya uno a saber q otra sandia mamada por el estilo.

Pa terminar: las condiciones sociales, políticas y económicas en las cuales se gestaron las manifestaciones jipis y rock son evidentemente distintas de las q imperaban en el México de los gorilas. Todo esto lo dejamos para otro día.
Salud...

2 comentarios:

Diana dijo...

Buen punto el que has tocado. Creo que todo este infinito margen de diferencia entre lo "made in México" y lo demás se debe a esas grandes y abismales diferencias sociales. Dios te ampare si más adelante te atreves a comentar sobre eso. Un saludo.

Gonzalo Lara dijo...

Sí, terrible. pero algo q todavía caga más es ese afán perenne y macizamente arraigado del "rock nacional" y "rock mexicano". Q pinche demostración tan innegable del sentimiento de inferioridad, de la falta de seguridad en sí mismo y de wannabe. a huevo quieren hacer todo "nacional" y "con sabormuy mexicano". Sarta de pendejadas chafas y patéticas.
Por ejemplo, ponle por estos días al horizonte 108. Hay spots de "jazz mexicano" y telonean con una pinche mamarrachada de la cucaracha o cualquier cosa parecida "jazzeada". bueno, el colmo, si es q estos weyes lo tienen: ponen una madre de lapatita o la negrita o no c q chingados del cri cri, pero "jazzeado"...q peeeeeeeeeeeedo.....
salud...