28 agosto 2007

Hace 20 años_2

Otras fotos del recuerdo




Tan calladito q se ve aqí este cabrón...hasta pelo todavía se le ve



Los tiempos del osito panda... q hueva



Lola la trailera



Chales... creo q en aquellos jalowines todos queríamos salir de Maicol

Comprar en el super

Cada vez es mayor el número de personas que considera casi o de plano imposible comprar lo que llamamos la despensa (o el super, dicen) en otro lugar que no sean las grandes tiendas de cadena. El principal argumento es que ahí está todo junto y que es más barato. Muchas veces las personas que sostienen esto, mantienen posturas críticas ante el avance del sistema económico depredador. Ponen como elección lógica el menor precio, independientemente de que la tienda en cuestión practique como norma abusos sobre sus trabajadores. Están en total desacuerdo con que se maltrate y explote laboral o personalmente a la gente, pero siguen comprando ahí; dicen que contra su voluntad, que están enterados y conscientes de que la tienda es voraz e injusta, pero…es que da más barato.

Una chica de Inglaterra observaba lo mismo, que la gente se queja de Estados Unidos, y sus políticas, y su actitud hacia nuestro país, los paisanos del norte, etc., y que consume enormes cantidades de cosas de marca gringa. Le parece una incongruencia que la gente le compre al “enemigo”. Dice que por qué no consumimos cosas hechas en México. La realidad es que, comparativamente, no las hay, no figuran, y si sí, las más de las veces son más caras. El dilema queda resumido en la frase “comprar justo no es barato”.

En una tienda de productos caseros en Coyoacán, por ejemplo, una mermelada cuesta unos 40 pesos; la misma cantidad de mermelada en McCormick o similar, cuesta la mitad o menos. Cualitativamente no son lo mismo, pero el factor cuantitativo y económico son los determinantes para la mayoría de los consumidores.

Los jabones Foca, Roma y Blanca Nieves los hace La Corona, fábrica que todavía se mantiene frente al monopolio Procter & Gamble. Pero no huelen bonito como los Arieles, y no salen en la tele.

La avena suelta que venden en el mercado se hace en tres minutos en leche caliente. Es un desayuno fabuloso con miel; aguanta uno toda la mañana hasta la comida y nutre machín. Quaker instant compró la avena en bote 3minutos, le puso la cara del quákero convulsivo y el bote ahora se ve más “padre” y tiene una cara familiar para el público, como de Benji Franklyn cool disneycializado. Se hace en los mismos tres minutos, pero ahora “enriquecida”, megasupertruper vitaminada y con sabores “padres”, no pinche insípida como la simple avena “chafa” del mercadito.

Hay cosas que ni con lupa:
¿Alguien conoce una pasta de dientes que no sea de Colgate-Palmolive y se consiga fácil en alguna farmacia?; ¿aguien conoce un pan de caja o tostado que no sea Bimbo y se consiga fácilmente en una tienda?

Hay cosas que casi nadie escoge por caras: en muchas tiendas venden botanitas caseras, entre ellas cacahuates, que cuestan lo menos 6 varos. Los hipercontrachidos hot nuts, con chilito picosito guau, cuestan tres pesitos. El tallercito que manufactura los cacahuates, pepitas, nueces de la india, etc., caseros, no puede competir contra el monopolio Bimbo-Coca-Pepsi y sus precios “competitivos” y cobertura masiva.

13 agosto 2007

Hace 20 años

Unas portadas de la chayotera revista Impacto. Ai' a ver quién se acuerda



Cómica mágica musical



Sin violín



Para esos pumitas de corazón (qué hueeeva)



Revista zalamera, pero buenas portada (portadotas ; >) como ésta de la Chichis chacón

próximo tokín, cáiganle. El Alicia, 25 ags., 8pm

09 agosto 2007

Más envolturas y basura

Ya en este espacio me he referido a los envases contaminantes y sus irreversibles consecuencias para el ambiente. La afición de las personas a las envolturas continúa y en aumento.
He vivido algunas situaciones, en las que las envolturas alcanzan niveles absurdos. Ejemplo: descubro unos tacos sabrositos en la esquina de la casa. Llego con hambre en la noche y voy por unos de cabeza; me los sirve en un plato de plástico envuelto en una bolsa de polipapel. Me los acabé y pensé: no vuelvo a venir a estos tacos, están sabrosos, pero no voy a contribuir a estas prácticas modernas absurdas de dar d comer sobre una triste bolsa de plástico. Si le digo q no me los dé encima de una bolsa, se va a ofender, como me ha sucedido en otras ocasiones en otros lugares. Mejor ya no vengo y punto. Otro día se me volvieron a antojar, y fui a pedir unos para llevar y llevé mi traste de vidrio para q ahí me los echara. La muchacha me puso una cara como de este wey qué pedo, pinche payaso.
La disyuntiva está en que al ponerle bolsita al plato, no gasta agua, pero ¿qué es peor, producir basura con una bolsita o gastar una bandeja de agua en lavar un plato?

El domingo pasado voy a comprar un pescadito a la marisquería. La botella de salsa está tapada, la agito y no le sale. Le digo al ñor, présteme un tenedor o un palillo, por fa, que no le sale la salsa. Sí joven, y me da un palillo ¡envuelto en una bolsita, un palillo empaquetado! ¡Válgame! Un palillo empaquetado en su profiláctica bolsita sellada al vacío. ¿Para qué? ¿Qué objeto tiene empaquetar un individual palillo? ¡Cuántos palillos vienen en la cajita, y cuántas bolsitas inútiles envolviendo a cada uno de ellos? No sé cuántos siglos tengan de existir los palillos, pero seguro jamás había visto nadie la necesidad de meterlos, cada uno, cada pequeño cuerpito de palillo, en una bolsita sellada para cumplir un absurdo capricho antiséptico, fútil por donde se le vea. Lo dejé. Le pegué con huevos a la botella y la salsa bañó el pescadito.

Supongo que la gente asocia una bolsa con la higiene: extraña paradoja. Me ha tocado llegar a fondas en las que los cubiertos los dan en una bolsa y las tortillas también. Compré un tamal oaxaqueño en Isla Mujeres a diez pesos, barato, y el señor daba charola de unicel para un simple tamal. Le dije que no, que el papel de estraza era suficiente; no dijo nada. El otro día, en un puesto d jugos, el hombre, por fin, servía el jugo, “para tomar aquí”, en un vaso de vidrio largo, como en los viejos tiempos. En esta misma isla, hay pizzerías de italianos que sirven la rebanada en plato de cartón; si la pides para ir comiendo, te la dan en un papel, un simple papel.

Con unas alumnas asiáticas que tengo, compruebo que la cosa es cultural. Ellas dicen que allá en Korea, en el súper, te dan sólo bolsa de papel, y la de plástico te la cobran, y no barato, a diferencia de los de aquí, que hasta para el recibo del teléfono que estás pagando te quieren dar una bolsa de plástico. Para todo dan plástico. Coño, hasta los billetes son ya de plástico, y los idiotas de Hacienda o de no sé qué dependencia gastan millonadas en conminar al pueblo a que no maltrate los billetes. ¿Habrá más estupidez que pedir que se cuiden los billetes? ¿En qué están pensando esos infames oligofrénicos? En Europa te avientan el dinero, el cambio, como lo más natural. Das un billete arrugado y nadie lo pela. Aquí das un billete d a doscientos y le miran hasta la pupila a la Sor Juana.

vaca(ciones)

03 agosto 2007

más de Can-cool


Más de Can cool





A Cancún no fui solo; iba conmigo la q ahora es mi señora, Liliana alias la Chiquis o Tía chiquis para los q ya rompieron el hielo (aki en la foto).

Somos muy malos para eso de las fotos; nos encantan, son su mole de ella, de hecho. Yo siempre estoy imaginando fotos cuando voy por la calle o veo algo, etc., pero no tengo cámara, y ella tiene una Reflex muy buena, pero no le compra rollos, y ahora es bastante caro sacar fotos análogas, si pensamos q, aparentemente, una digital es gratis, aunq la calidad sea luego cuestionable.
En fin, yo pensaba meter aki unas pocas fotos que ella pudo tomar con su celular o con una camarita digital. A ver si en estos días me las pasa y las trepo.

Por otro lado, eso de las fotos a veces me molesta. De hecho, odio, me cagan, me revientan los turistas, me caga el turismo, odio ser turista. Esa actitud de idiota oteando y destruyendo, foto y foto y foto por todos lados y de cualquier cosa. Es chocante ver a alguien trepado a una ruina y tomando fotos compulsivamente; fotos de álbum casero chafa. O ver esa actitud de “te estoy descubriendo”.

El punto es q fuimos la Lilí y yo; pasamos buenas dos semanas y nos qemamos como pan tostado; a diferencia de otras experiencias, aguantó bien el clima de hornito, porq otras veces, hasta se ha desmayado del calor o no quiere moverse de un solo lugar para no sudar y sentir q se desvanece en la banqueta o la playa o donde esté.

Los momentos destacados:
a) cuando se estaba ahogando (dice q por mi culpa, no es cierto)
b) cuando se fue con un lanchero toda la tarde
c) cuando me fueron a avisar “ya se cayó otra vez” de la moto en la q andábamos

01 agosto 2007

Half baked




Hay días extraños y noches bizarras. A veces le cae al cantón un wey pariente lejano y le doy quebrada un día o dos. Se le va la hebra, un poco tocado el wey. Esa noche, estaba yo rendido por el ensayo, ensayamos como 4 horas porque se aproxima una tocada, y el chiste es q me pide q ponga una peli, y pongo Half baked. Cagadísima, es una película muy chistosa de unos mariguanos de hueso colorado y que tienen aventuras mariguanas y así. Para entrar en ambiente, prendo la pipa de yerbita vaciladora y le doy sus buenos jalones; me serví y me puse a ver la peli con el gordo. Ya la había visto, así que entre risueño y cansado, me fui jeteando, y él también. Caímos como piedra. De pronto, mi hermana me despierta, me zarandea, me pide que le abra el zahuán para meter su carro. Ah, chingá, si vivo solo, pensé, ¿cómo le hizo mi hermana para entrar hasta la sala?

Estaba yo entre pacheco y jetón y apendejado, y ella con su bebé recién nacida en los brazos y repitiendo Ricardo, Ricardo viene hasta la madre de borracho...Bueno, bueno, yo no entendía puta madre, si Ricardo es su wey, el papá de la niña y el que viene manejando, ¿cómo va a avenir hasta la madre?...

Sin entender nada, pensaba que estaba en un viaje o un sueño de esos muy vívidos, y actualizado, porque pensé que estaba teniendo una visión de mi hermana ya muy actualizada, porq tenía a su nueva bebé en los brazos.

Pues bajo como puedo a la cochera, descalzo, abro el zahuán y me repite algo que oigo entre sueños y nubes, tu carro, mueve tu carro para que quepan los dos, muévelo, tu carro. Chaaaale, todavía estaba bien sacado de onda, y ella con su bebé y yo volteando pa todos lados como turista. Voy por las llaves arriba otra vez y ahí le digo al gordo, gordo, ¿que está pasando, por qué está aquí mi hermana, por qué metió su carro, gordo, qué está pasando? Me imagino que lo preguntaba yo con la cara de un niño que mandas a dormir de la sala a su cama y va entre amodorrado y pendejo de sueño. El gordo estaba igual de apendejado, pero ya de por sí así está él.

El chiste es que ya todos adentro de la casa, sacan a un chamaco larguirucho del carro completamente ahogado en alcohol, a un grado de la inconciencia, sin poder mover nada por sí mismo, estúpidamente borracho. Se llama Ricardo, tocayo del otro. Yo abrí los ojos e hice una cara de ¿qué chingados es esto, quién es este cabrón fumigado y por qué estoy pisando un charco en la noche en el patio y descalzo?

Mi carnala fue a una fiesta a la que jaló al sobrinito Ricardo, éste se metió más cervezas de las que se aguantan a los 15 años, cayó perdido y, como viven mis dos hermanas en la misma casa (o sea la mamá del niño y la que estaba en esos momentos en mi casa), no podía llegar ella así con el sobrino, ¿con qué cara se lo entregaba a la mamá que se lo había prestado para llevarlo a una fiesta nomás?

El chiste es que me pidió un paro para dejarlos quedar ahí a todos en lo que el chamaco se reponía. Y yo, hasta las quinientas entendiendo qué diablos pasaba; traía cuerda de la mostaza y el sueño.

Los mandé a todos a dormir, pues, me paré dos jalones más pa'l susto y a dormir.
Bueno, todavía recuerdo que antes de quedarme dormido, sentía que era una lechuga, y si me movía un poco era un ramo de flores.
ja...