No es fácil vaciar en palabras el torrente de sensaciones, perversiones, desviaciones y aberraciones que desempolva esta bizarra historia sacada de los barrios más perdidos d cualquier parte del mundo llamado civilizado.
Un trío de retardados quiere ganar un concurso local de rock y para ello reclutan a un escritor conocidón que saben que toca la batería. Él es un burgués que vive bien, en un espacio inmaculado, lindo, con su mujer liberal que organiza menages a trois. Los otros son unos subnormales con alguna discapacidad mental o física que quieren rockear sin una razón normal aparente. Cada uno de ellos tiene una historia abrumadoramente hostil, extrema, en la constante es la violencia, la vejación y la degradación de todo lo políticamente correcto. Los putos, las mujeres, las clases sociales, los enfermos, todos los vulnerables quedan aquí humillados, puestos en ridículo por lo absurdo.
La heterdoxia y la irredencia están presentes desde el principio, con las escenas en reversa, los personajes antitodo, perdedores de nacimiento.
La historia es estridente y apabullante. Y ya q se trata de una película en la q participa el rock, podría decir que es como una pieza de veloz, machacante y estruendoso grind-metal puesto en manos de Werner Herzog o David Lynch.
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