05 octubre 2008

El gran negocio de las prisiones


El gran negocio de las prisiones

>matanza en la cárcel de Tijuana
>Aviso de próximo motín en Reclusrio Norte


En días pasados se dio a conocer la noticia de un motín en el Reclusorio la Mesa de Tijuana, BC. El saldo fue de más de treinta reos muertos, varios de ellos por impacto de bala. Las cifras y declaraciones oficiales, como de costumbre, difieren de la realidad. El fondo de esta situación es la constante violación a los derechos humanos (asesinatos incluidos), las garantías individuales mínimas y las descaradas extorsiones dentro del penal por parte de las autoridades que supuestamente están ahí para administrar y mantener el orden.

En días recientes, en una entrevista a radio 13 (1290 AM), un interno del Reclusorio Norte (RENO) de la ciudad de México declaró que si en quince días, es decir, antes del 20 de octubre, no había muestras de poner un alto a los abusos que lleva a cabo el director del penal, Lic. Juan Alfredo Ornelas Álvarez, habría motín, con las consecuencias que resulten. Según declaraciones del entrevistado, la corrupción en el penal ha alcanzado niveles intolerables pese a que todos están acostumbrados sobrellevar ciertas prácticas, como el pago diario de 3 pesos por pase de lista o el ingreso a los baños y el derecho a bañarse con un tambo y una cubeta, porque las regaderas hace mucho tiempo que no sirven.
Pero esto es nada comparado con las disposiciones que se vienen recrudeciendo, y que están colmando la paciencia de los presos, como la de no dejar pasar a los familiares alimentos básicos como huevo, leche y pan. Y es que dentro del penal, según las declaraciones, la comida es insalubre y está en eterno estado de descomposición. Hasta hace unos meses la alternativa era que los familiares llevaran una despensa para que el recluso tuviera algo que comer, pero el director se opone a esto porque al interior del penal hay tienditas, administradas por él, en las que les venden pan Bimbo a 35 pesos, huevos por pieza (por kilo no les quieren vender) a 3 cada una y así por el estilo, todo a precios impagables y condicionado al criterio del Lic. Ornelas. Pero las extorsiones van a niveles superiores, como la venta de celdas por 250 mil pesos con opción al "combo" de seguridad, computadora, Internet, celular, droga y mujeres, éstas últimas de a 10 mil pesos. Se supone que RENO deja al director y sus cercanos ganancias de 1 millón de pesos mensuales.

La reformación del delincuente, a la que deben estar dedicados los penales en el país, es prácticamente nula; más bien, las cárceles son jugosos negocios y escuelas en las que se aprende o refina el crimen. No se olvide que, según declaraciones de organizaciones pro derechos humanos, un alto porcentaje de los presos lo están por delitos menores, efectivamente son inocentes o no han tenido los recursos para pagar una fianza o una mordida necesarias para quedar en libertad. Además, según autoridades penales, más de la mitad de los reclusos son menores de 25 años.

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