19 enero 2008

micros y metrobús

Fragmento de una carta enviada al gobierno del DF




Los micros que van del Hotel de México al metro Pantitlán son uno de los peores dolores de cabeza que he sufrido. Los usuarios y vecinos de esta ciudad que nos vemos en la necesidad de utilizarlos, finalmente descansaremos del albur que significa subirse a uno: a ver si no se pasa muchos altos, a ver si no se va pare y pare, a ver si no me baja en segundo o tercer carril, a ver si no hace base en Etiopía o en Coyuya, a ver si no va fume y fume, él o su chalán, o su novia o sus invitados, a ver si no va muy estruendoso su estéreo, a ver si no hace base frente al Palacio de los Deportes a eso de las 7-9 de la noche, a ver si no nos baja a todos donde se le ocurra y nos pasa a otra unidad sin la menor justificación ni explicación y de ir 15 en el micro, ahora vamos 40 retacados, a ver si no va echando carreritas, a ver si el checador no le dice que se vaya lento porque le lleva 2 minutos el de adelante, a ver, pues, cómo chingados me va en este pecerdo de la muerte con asientos roídos para niño de pre escolar, con techo con goteras y para enano, con tubos de ruina, con ventanas que no abren, con puerta atada con agujeta, con un chofer que maneja como si tuviera 14 años y fuera en un rally.

El metrobús de orienteponiente-oriente es uno delos mayores aciertos de esta actual administración. Les conminamos a que no se dejen amedrentar por la panda de concesionarios que durante más de 15 años han manejado al pasaje como se les ha antojado, sin miramientos ni respeto. Naturalmente, hay sus excepciones. Comprendemos también la afectación que sufrirán numerosas familias, pero sus hombres se lo han ganado a pulso, han hecho del pasaje lo que han querido y sus unidades están tan deterioradas como la cultura vial de ellos. Confiamos en que el gobierno capitalino sabrá portarse a la altura y poner por delante los intereses de la mayoría de los ciudadanos.

No hay comentarios.: