27 enero 2008

Estúpidos blancos

Recién terminé de leer estúpidos hombres blancos del Michael Moore. En muchas cosas de las que narra se puede o no estar de acuerdo con él. Yo estoy de acuerdo en casi todas; otras las desconozco al detalle por referirse meramente al entorno gringo. Básicamente se trata de un retrato de la sordidez de la política de los EU, que es posible gracias a la abulia e ignorancia de la gran masa del pueblo yanki (en lo cual no están solos en el mundo). Los estúpidos hombres blancos son, para el Moore, los que llevan el timón de la desquiciada nave llamada USA, los políticos legal o ilegalmente designados a puestos clave, empezando por el presi Bush; y lo son también los magnates dueños de los medios, la energía, la comida, el agua, o sea, de todo.
El rollo del Moore gira al rededor de algo tan sencillo como, hasta ahora, irrealizable: el hecho de q somos más los oprimidos q los privilegiados, por lo que, por lógica, debemos ser capaces de ponerles un alto a los pocos q concentran las riquezas y q destruyen desenfadadamente al plantea (aunq para ello todos les ayudamos de muy buena gana). Yo diría entre paréntesis que ser más los jodidos quizás es más una desventaja q un punto a favor: a mayor masa, menor organización.

Da para reflexionar la semejanza de este pueblo en el 2000, cuando los Bush se robaron las elecciones presidenciales, y México en 2006, año en el que se legalizó la usurpación presidencial. En ambos casos estuvo presente la mano amiga empresarial, la ultraderecha, la de los medios y la demagogia más cínica. Moore se sorprende y desespera de que aun con los pelos de la burra, mucha gente siga impávida, sólo tratando de conservar su nivel de vida decadente a como dé lugar, encerrada en su mundito electrónico por miedo a salir a la realidad. Tengo la impresión de que en México mucha gente resintió más -q los gringos- la concreción de un fraude electoral. Hubo aquí mayores demostraciones de inconformidad y repudio en diferentes niveles, al menos inmediatamente.
A lo largo de todo el texto Moore plantea la incongruencia de que una pandilla de gandallas se lleve todo el pastel y la masa nos quedemos olisqueando las moronas. Pone n ejemplos y da a entender que para empezar a deshacerse de esa nube fábrica zombies, es buena idea apagar la tele, alejarse y desconfiar de las grandes cadenas de medios desinformadores y empezar a conocer la opinión de la gente d primera mano. Y claro... q solos, no haremos nada. Organización.

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