El tema de la salida de Carmen Aristegui está generando una caldeada polémica. Si Carmen mantuviera su programa, seguro el tema ocuparía buen espacio mañana por la mañana: la salida obligada de una periodista objetiva y crítica de un medio de amplio alcance.
La gran mayoría de las expresiones q he leído apoyan a Carmen y repudian la decisión de la empresa y la asocian a la censura a la libertad de expresión. Galván Ochoa comenta q él no apoya esta postura, porq sería aceptar q en Televisa hay libertad de exprsión y q ahora se está coartando.
Por otro lado, hay opiniones semejantes a las de los automovilistas q gritan "pónganse a trabajar, huevones", cuando pasan frente a un mitin. Acabo de leer algo q argumena q no hay q hacer tanta alharaca, q simplemente la empresa (televisa-PRISA) ejerció su detrecho de no renorvarle el contrato a la periodista y punto. Q dejemos de ocuparnos del tema y nos pongamos a trabajar "por el bien de México" (sic).
Hasta cierto punto se le concede cierta lógica al comentario, pero no olvidemos q es una empresa q hace uso de un bien común de la nación, el espectro radiofónico. Así q no podemos decir tranquilamente q la empresa está en su derecho, porque no es propiamente dueña del radio, tiene permiso para usarlo, nada más, y sobre lo q se transmite sí tenemos ingerencia los que componemos este país.
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